Sevilla tiene una iglesia dedicada a San Hermenegildo. Está ubicada en la puerta de Córdoba, adosada a la última torre del lienzo de muralla que se inicia en la puerta de la Macarena. No sé si aún se visita, pero cuando era un niño mi padre me llevó a esta iglesia, y por una puerta pasamos a la torre de la muralla, en cuya base había una mazmorra, un habitáculo sin escalera de bajada, sino sólo un agujero por donde tiraban al preso, y no sé si su comida. Decía la tradición, que en esta mazmorra había estado prisionero san Hermenegildo, nos contaba mi padre.
¿Pero quién es este personaje? Hermenegildo era el hijo mayor de Leovigildo, que siendo rey de los godos consiguió engrandecer su reino incorporando territorios de suevos, vascos, romanos de oriente, e hispano romanos independientes de los campos palentinos, Cantabria, y ciudades como Córdoba, Sevilla y Mérida. En un momento de su reinado Leovigildo encarga a Hermenegildo el gobierno de la provincia bética, con capital en Sevilla. Los godos eran cristianos de la herejía arriana, la mayoría de los hispano romanos gobernados por Leovigildo eran católicos, y eran el ochenta por ciento de la población. Leovigildo quería un solo reino, una ley y una fe, donde convivieran godos e hispano romanos. Tarde o temprano tendría que dar el paso de convertirse al catolicismo, como hizo su hijo Recaredo. Pero en Sevilla vivían dos santos varones: San Leandro, y su hermano menor San Isidoro. Ambos consiguieron que Hermenegildo se convirtiera al catolicismo, y que se rebelara contra su padre Leovigildo. Los nobles godos no aceptaban un rey católico, así que la jugada era muy arriesgada. Leovigildo asedió Sevilla durante tres años, consiguiendo gran mortandad por hambre y destrucción. Viendo perdida su posición Hermenegildo huyo con pocas tropas, y se encerró en Córdoba. Leovigildo esta vez lo capturó y ejecutó como traidor en Tarragona. Así que Hermenegildo nunca fue apresado en Sevilla.
Por otra parte la muralla que aún se conserva en Sevilla, no es romana, los godos nunca construyeron murallas en Sevilla, pues era una ciudad consentidamente independiente del reino. La muralla romana dicen los arqueólogos que está mucho más al interior, más cerca del centro, entre la plaza de La Campana y la alameda de Hércules. La muralla en cuestión es almohade, por su característica construcción, y los materiales utilizados, construida unos seiscientos años después de morir Hermenegildo. Así que la mazmorra nunca pudo albergarlo.
Entonces ¿Qué pasó? Cuando San Fernando conquistó Sevilla a los musulmanes en 1.248, la arqueología no estaba muy desarrollada. Sin embargo buscar una tradición de la cristiana Sevilla era muy importante. San Isidoro y San Leandro eran y aún son patronos de Sevilla, y su participación en la conversión de Hermenegildo fue clave e importante en ese momento de la historia. Sólo tuvieron que encontrar la mazmorra adecuada, y crear la tradición.