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La clave de la prescripción del calzado ortopédico a medida es que la deformidad del pie impida introducirlo en un calzado fabricado previamente. Ya sea de ancho normal, de ancho especial, de pala alta, de abertura normal o amplia, de tacón de 2, 4 o 6 centímetros, etc.
La etiología que ocasionó la deformidad no es relevante para este asunto concreto, sino la deformidad en sí misma. Las indicaciones, pues, deben ir referidas a las posibles deformidades del pie, más que a otras consideraciones.
Por otra parte es preciso añadir que, los dolores de origen plantar, así como las úlceras plantares, se abordan y resuelven mucho mejor con plantillas de descarga diseñadas al efecto, que con calzado a medida.
Deformidades que impiden la introducción en un calzado normal:
Alteraciones del eje longitudinal del pie:
- Pie adductus, abductus o rotados irreductibles, ya sea desde la articulación de Linsfranc o desde la de Chopard.
- Pie adductus o abductus reductibles de pacientes espásticos, que al hacer la bipedestación empujan con fuerza hasta la deformidad. Estos pies, aunque es posible calzarlos, deforman y destruyen el calzado en muy poco tiempo, haciéndolos inoperativos.
Alteraciones en el plano sagital:
- Pies equinos irreductibles, que precisen un tacón de más de 4 centímetros. en el varón y más de 6 centímetros en la mujer.
Alteraciones en el plano frontal:
- Pies con talo varo o valgo irreductibles.
- Pies con talo varo o valgo reductibles de pacientes espásticos, que al hacer la bipedestación empujan con fuerza hasta la deformidad. Estos pies, aunque es posible calzarlos, deforman y destruyen el calzado en muy poco tiempo, haciéndolos inoperativos.
Alteraciones en el dorso del pie:
- Deformidades irreductibles del dorso del pie, que impiden traspasar el enfranque del calzado, incluso en aquellos con abertura amplia.
Alteraciones en el antepie:
- Dedos en garra, martillo, deformes en varo o valgo, que se sitúan sobre o bajo otros dedos. Estas deformidades son abordables con calzados de pala de licra y plantillas con rellenos y rebajes, siempre que no puedan abordarse quirúrgicamente por senectud o comorbilidad.
- Hallux valgus, que se sitúan sobre o bajo otros dedos. Estas deformidades son abordables con calzados no a medida de pala de licra y plantillas siempre que no puedan abordarse quirúrgicamente por senectud o comorbilidad.
Pies diabéticos
- Estos pies afectos de microangiopatías (úlceras plantares) o neuropatías localizadas (parálisis o anestesia en los dedos) son abordables con calzados no a medida de pala de licra y plantillas.