La explosión de contagios despues del verano en nuestro país y en el resto de europa es sorprendente. Porque pudiera argumentarse que a los españoles y a los europeos del sur nos gustan las reuniones al aire libre, los bares, comunicarnos cercanamente, hablar alto… y todas esas actitudes actualmente de riesgo, en otros paises europeos del norte no tienen esos comportamientos, y tambien se les dispara la cifra de contagios.
De la pandemia del covid19 sabemos más cosas: que la principal difusión del virus es por aerosoles, no está de más que se limpien superficies, con frecuencia se laven las manos, e incluso los envases de comida del supermercado. Pero el uso permanente de las mascarillas (cuando estés delante de un no conviviente) la distancia de seguridad (mucho mayor si el individuo no tiene mascarilla puesta, y de dos metros si la tiene) hablar más bajo, y evitar estar con otras personas en un lugar cerrado más de quince minutos, aunque todos lleven las mascarillas, ventilar con frecuencia esos lugares cerrados, pues los aerosoles pueden estar en el aire muchos minutos (eso incluye clases docentes y oficinas) Se piensa aconsejar medidores de CO2, que avisen de la necesidad de ventilación inmediata, y filtros especiales en la circulación de aire de lugares cerrados.
Sin embargo estas mismas necesidades se precisaban en primavera-verano, aunque las ignoráramos, y la curva de contagios descendió de forma esperanzante. Reflexionando sobre este dilema: en primavera-verano no lo hicimos bien y la curva bajó, y ahora haciendo lo mismo la curva subió. Porque en primavera ya había negacionistas y bandas de jovenes despreocupados. Solo puede deberse a un cambio en la capacidad de transmisión del propio virus.
Otra cosa que sabemos es que se han detectado cuatro fenotipos (la parte de nuestros genes cuya actividad predomina) con distinta respuesta a la infección y muy diferente pronóstico. El fenotipo más favorable es aquel que padece la enfermedad de forma leve, como una gripe con pérdida de gusto y olfato, con una mortalidad de solo el 4%. El mas desfavorable es el que comienza a los pocos días con fiebre, tos y disnea (asfixia) con una mortalidad del 24%. En medio hay otras dos respuestas, una con dolor abdominal, diarrea, y vómitos, que tiene una mortalidad del 18% y otra con dolores articulares y musculares, dolor de cabeza y de garganta con una mortalidad del 14%. Así que con un virus más activo hay que extremar las medidas de seguridad.
Sobre las medidas tomadas por los gobiernos (del estado, comunitarios y ayuntamientos) las hay muy bien tiradas, como el cierre de lugares cerrados en los que no se usa la mascarilla, y sin ventilación ni filtrado suficiente, esos son los bares, restaurantes, discotecas, y barras de copas en general. No hace falta aclararlo, sino recordar los aerosoles, lo lejos que llegan sin mascarilla, y el largo tiempo que permanece en el aire. En lugares cerrados donde es obligatoria la mascarilla, y hay que estar mas de un cuarto de hora (clases docentes, oficinas, gimnasios y transporte público) hay que mejorar la ventilación, el filtrado del aire y recomendar en lo posible absoluto silencio, o al menos habar muy bajo.
Las últimas medidas del gobierno Sánchez, en conjunción con las recomendaciones de la comunidad europea, no sirven para nada. Obligar a los viajeros que lleguen del extranjero a traer un análisis pcr negativo tomado 72 horas antes, sin que lo acompañe un certificado de confinamiento de esas últimas 72 horas, no evita que el viajante se infecte en las celebraciones por su próximo viaje. Hacer una única pcr en el aeropuerto Adolfo Suárez, con una presumible baja carga vírica de un infectado reciente, no asegura que el viajante no entre ya infectado. Para evitar los casos de infección importada hay que hacer lo que hacen Alemania y el Reino Unido, quince dias de confinmiento para todo el que llegue, y a sus expensas. Así no entran infectados.
Hemos de tener en cuenta que una pcr negativa no vale de nada, puedes infectarte cuando salgas de la sala de toma de muestra, o te lo puede contagiar el mismo que te toma la muestra, si en vez de mascarilla usa pantalla, pues los aerosoles caen por la pantalla abajo, y el que está debajo es el que se está haciendo la prueba. Sí vale si se hacen seriadas, como a los futbolistas, tres o cuatro por semana. Las pcr deben hacerse sólo a los contactos estrechos de positivos, y tres o cuatro días después, para que adquieran carga viral detectable por el pcr, pero como hay pocos rastreadores, pues mal.
Sobre las medidas tomadas por los propios individuos, se suelen hacer bien lo del limpiado de manos, uso de la mascarilla, y el distanciamiento social, pero hay que recordar que siempre que estemos ante un no conviviente hay que tener la mascarilla puesta, tanto dentro de un coche, como si viene a casa (repartidor, correos, el que lee el consumo de gas…) La mascarilla hay que usarla en el exterior siempre, haciendo deporte o no. Nadie va a tener una hipoxemia por llevar mascarilla, y si se cansa antes, que afloje el paso, pues su libertad termina cuando comienza la seguridad del otro viandante. No tengo que añadir que los corredores no enmascarados, dejan tras de sí un pasillo larguísimo de aerosoles flotando, con o sin virus. Con este asunto me estoy volviendo muy escrupuloso, y paso soplando despacio tras un corredor. Yo no veo dispensa ninguna para llevar mascarilla, ni asmáticos, ni hipóxicos con uso de oxígeno permanente. La mascarilla no impide un flujo razonable de aire para vivir y hacer actividades de medio y alto consumo de oxígeno.