Muchas personas toman la decisión de hacer ejercicio para perder peso corporal. Están en un error, porque no saben que haciendo ejercicio se gana peso, al menos al principio. El problema está en que la decepción del extraño resultado los pueda hacer abandonar el beneficioso ejercicio. Así que conviene aclarar este asunto para generar conocimiento. El ejercicio es beneficioso para la salud, ganamos en elasticidad y fuerza muscular, y mejoramos la eficacia del sistema cardiovascular. También tiene beneficios metabólicos, baja la presión arterial y el nivel de glucemia. Nos sentimos mejor, disminuyen las dolencias propias del sedentarismo (calambres musculares, dolores en la columna dorsolumbar) y nuestras actividades cotidianas las realizamos con menos esfuerzo. Pero tiene un problemilla pasajero, que al ganar masa muscular, aunque perdamos grasa, ganamos peso. A igualdad de volumen el músculo pesa más que la grasa, esto es fácil de comprobar en una carnicería. Si queremos perder peso, tenemos que ingerir menos calorías de las que gastamos en nuestras actividades diarias. Con el ayuno si podemos perder peso, pero hemos de mantener la misma actividad física, que realizábamos antes de ayunar, pues de lo contrario, si ayunamos y dejamos de hacer la actividad física habitual, perdemos grasa, y masa muscular, lo que es catastrófico para nuestro organismo. Así que el orden correcto para realizar ambas tareas es: primero incrementar la actividad física, combinando ejercicios de piernas, brazos y tronco. Tras el ejercicio hay que realizar el consabido estiramiento benefactor de todos los grupos musculares ejercitados. Al aumentar la actividad física incrementamos el consumo calórico. Posteriormente elegimos una dieta correcta (cualquier nutricionista las proporciona sin problemas) con menos ingreso calórico del gastado. Pasados un par de semanas, empezaremos a encontrarnos físicamente mejor, y tras una puesta de peso pasajera, comenzaremos a disminuir peso, volumen abdominal (mejor tono muscular de abdominales) y anchura de pliegues cutáneos (pérdida de grasa subcutánea) la grasa de los epiplones está fuera de nuestras mediciones.